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lunes, 16 de mayo de 2011

LINO TRINIDAD SANABRIA - EL GUARANÍ EN EL MERCOSUR / Registro: MAYO, 2011



EL GUARANÍ EN EL MERCOSUR


No se puede compartir (participar) allí donde no se admite la cultura del otro con quien se convive. La diversidad cultural no debe tomarse como desigualdad. Es lo más natural que los hombres dialoguemos dentro de nuestra diversidad cultural. Por eso la UNESCO habla de una “diversidad dialogante” y ése es el sentido de la frase acuñada por el citado organismo especializado de las Naciones Unidas proclamando que la “diversidad cultural” es un PATRIMONIO COMÚN DE LA HUMANIDAD y así se habla de que “la diversidad cultural y su protección, constituyen un imperativo para la supervivencia armónica de toda la Humanidad”.
Todos admitimos la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural que ha sido aprobada por unanimidad por aquel organismo. Se observan, sin embargo, muchas incoherencias en la conducta de los que tendrían que asumir como compromiso prioritario el respeto a la cultura del otro. De esa cultura nace la identidad de una persona, de un grupo de personas, de un pueblo. No importa que la identidad sea heredada o adoptada, como se discute en estos tiempos modernos. Ella debe ser respetada como algo esencial del ser humano. Pero no se respeta, a menudo se viola este principio. Cuando la identidad es del exogrupo y no del endogrupo, ahí aparece la manía de no respetarla.
Uno de los casos muy claros de violación de ese respeto a la identidad es lo que ocurre en el Mercosur al dirigirse ahí los esfuerzos a lograr solamente acuerdos comerciales y descuidar la cuestión cultural. Esto puede afectar, y de hecho afecta a todos y cada uno de los pueblos que integran el organismo oficial. Y aquí debemos enfatizar que el Paraguay, como nación caracterizada por una fuerte identidad, configurada fundamentalmente por su lengua nativa, es el más perjudicado por esa falta de respeto a la diversidad cultural.
Esa priorización de la mismidad en perjuicio de la otredad, que caracteriza la conducta de algunas personas, y que es la negación de la diversidad cultural, notamos materializada en el marginamiento flagrante de la lengua guaraní en el Mercosur. Hay que recordar que en la segunda Reunión de Cultura que este organismo llevó a cabo en Asunción, en Agosto de 1995, ya se rechazó la propuesta paraguaya de declarar al guaraní lengua oficial del Mercosur, juntamente con el portugués y el castellano. En esa oportunidad, aquella Reunión de Cultura, así se llamaba entonces, emitió una declaración admitiendo que “el guaraní es una de las lenguas históricas del Mercosur”, una declaración ambigua en demasía con la que se quiso, inútilmente, llenar la expectativa justa de todo un pueblo. A partir de entonces, se siguió insistiendo sobre la oficialización. Varias veces se llegó a la Reunión Cumbre y otras veces la propuesta murió en el Foro de Consulta y Concertación Política que es la instancia inmediata anterior a la Cumbre. Una de las últimas frustraciones en el propósito de oficialización del guaraní, ocurrió cuando los Parlamentos Paraguayo y Uruguayo, recomendaron la propuesta y aprobada por el Parlasur, llegó al Foro de Consulta y Concertación Política donde se modificó, como por arte de magia, el proyecto preparado por la Reunión de Ministros de Cultura del Mercosur y la Cumbre aprobó la propuesta pero mutilada, porque del texto se excluyó la palabra “oficial” y así salió una declaración más ambigua aún que la de 1995.
En esta oportunidad, no nos queda otra más que confiar en la patriótica gestión que nuestro nuevo Canciller puede llevar a cabo para concretar la oficialización del idioma guaraní en el Mercosur. La ocasión es magnífica porque el Paraguay está ejerciendo la Presidencia Protémpore del organismo durante el presente semestre y puede hacer con tiempo los preparativos para que la propuesta no vuelva a malograrse en el Foro de Consulta y Concertación Política.

Le recordamos al Canciller, Lara Castro, que hace falta empezar a hacer respetar nuestra soberanía lingüística y proceder, apoyado en disposiciones del Protocolo de Ouro Preto, a redactar los documentos originales de las reuniones del Mercosur en la lengua oficial del país que está ejerciendo la Presidencia Protémpore, o sea que, hasta que nuestro país entregue en junio o julio la Presidencia del organismo, esos documentos originales de las reuniones, deben ser redactados en castellano y en guaraní, por ser ambas lenguas oficiales del Paraguay. Nuestros representantes nunca hicieron respetar esta soberanía lingüística, pero en esta oportunidad, ya no puede haber excusa alguna, dada la vigencia de la Ley de Lenguas. En este sentido, recordamos también a la Cancillería Nacional lo dispuesto por la Ley N° 4251/10, cuyo Art. 4to dice textualmente: “El Estado promoverá el reconocimiento del guaraní como lengua oficial de las organizaciones supranacionales que integre”.

Asunción, 16 de Mayo de 2011.-



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