TRADICIÓN GUARANÍ
(Son versiones recientes recogidas
(Son versiones recientes recogidas
por estudiosos de nuestra raza)
Recopilador: LUIS MARÍA MARTÍNEZ
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
.
LA TIERRA PRIMERA
.
(Texto Mby’a. Versión de León Cadogan)
.
El verdadero Padre Ñamandu, el Primero,
habiendo concebido su futura morada terrenal,
de la sabiduría contenida en su propia divinidad,
y en virtud de su sabiduría creadora,
hizo que en la extremidad de su vara
fuera engendrándose la tierra.
Creó una palmera eterna en el futuro centro de la tierra;
creó otra en la mora de Karai;
creó una palmera eterna en la mora de Tupa;
en el origen de los vientos buenos
creó una palmera eterna;
en los orígenes del tiempo-espacio primigenio
creó una palmera eterna;
cinco palmeras eternas creó;
a las palmeras eternas está asegurada
la mora terrenal.
Existen siete paraísos;
el firmamento descansa sobre cuatro columnas;
sus columnas son varas-insignias.
El firmamento que se extiende con vientos
lo empujó nuestro Padre enviándolo a su lugar.
Habiéndole colocado primeramente tres columnas al paraíso,
éste se movía aún;
por ese motivo,
le colocó cuatro columnas de varas-insignias;
sólo después de esto estuvo en su debido lugar,
y ya no se movía más.
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habiendo concebido su futura morada terrenal,
de la sabiduría contenida en su propia divinidad,
y en virtud de su sabiduría creadora,
hizo que en la extremidad de su vara
fuera engendrándose la tierra.
Creó una palmera eterna en el futuro centro de la tierra;
creó otra en la mora de Karai;
creó una palmera eterna en la mora de Tupa;
en el origen de los vientos buenos
creó una palmera eterna;
en los orígenes del tiempo-espacio primigenio
creó una palmera eterna;
cinco palmeras eternas creó;
a las palmeras eternas está asegurada
la mora terrenal.
Existen siete paraísos;
el firmamento descansa sobre cuatro columnas;
sus columnas son varas-insignias.
El firmamento que se extiende con vientos
lo empujó nuestro Padre enviándolo a su lugar.
Habiéndole colocado primeramente tres columnas al paraíso,
éste se movía aún;
por ese motivo,
le colocó cuatro columnas de varas-insignias;
sólo después de esto estuvo en su debido lugar,
y ya no se movía más.
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LA NUEVA TIERRA
.
(Fragmento)
.
... Mi tierra ya contiene presagios de infortunio
para nuestros hijos hasta la postrer generación;
ello no obstante,
esparciré sobre ella mi neblina vivificante,
las llamas sagradas,
la neblina he de esparcir sobre todos los seres verdaderos
que circularán por los caminos de la imperfección.
Yo crearé el trabajo y la pipa
para que nuestros hijos puedan defenderse.
Yo iluminaré mansamente con mis relámpagos sin trueno
la totalidad de los valles situados entre las selvas.
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para nuestros hijos hasta la postrer generación;
ello no obstante,
esparciré sobre ella mi neblina vivificante,
las llamas sagradas,
la neblina he de esparcir sobre todos los seres verdaderos
que circularán por los caminos de la imperfección.
Yo crearé el trabajo y la pipa
para que nuestros hijos puedan defenderse.
Yo iluminaré mansamente con mis relámpagos sin trueno
la totalidad de los valles situados entre las selvas.
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ARENGA A LOS GUERREROS
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(Texto Mak’a. Recogido por Juan Belaeiff)
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¡En marcha, vamos, varones!
Sin miedo arrojaos buscando combatir.
¡Arrojaos sin miedo, mak’a!
Pelead a golpes de macanas.
¡En marcha, vamos, varones a combatir!
Os conduce vuestro cacique.
Los jóvenes aman la guerra.
De nuevo vayamos a la batalla
con todos nuestros hijos.
Los viejos claman a los difuntos:
¡Sostener! ¡Proteger! ¡Defender!
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¡En marcha, vamos, varones!
Sin miedo arrojaos buscando combatir.
¡Arrojaos sin miedo, mak’a!
Pelead a golpes de macanas.
¡En marcha, vamos, varones a combatir!
Os conduce vuestro cacique.
Los jóvenes aman la guerra.
De nuevo vayamos a la batalla
con todos nuestros hijos.
Los viejos claman a los difuntos:
¡Sostener! ¡Proteger! ¡Defender!
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ALMAS
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(Texto Nivaklé)
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Nuestra alma es idéntica a nuestra imagen.
Nuestra cara, nuestra oreja, nuestras piernas,
nuestros brazos. Toda nuestra imagen.
Está en medio de nosotros nuestra verdadera alma.
Se encuentra en el medio.
Y están alrededor las otras almas.
Y encima de ellas
nuestra alma más delgada,
a la cual primero la lleva el malo,
o también las lleva a todas,
y una sola se queda con nosotros,
la cual es la verdadera, la que nos [da] la vida.
Sin embargo, solía ser que no abarcara nuestro entero largor
aquella nuestra alma,
no camina más alguien.
En cambio cuando en seguida la acomoda
su alma a alguien
y de esta manera alcanza todo su largor.
Bendición de las frutas
(Invocación de los paí-kaiovás. Consumen las primera frutas que maduran)
¡Salve, Chirú!, que me engalane el cuerpo
así como él lo tiene.
Quien originariamente te engalanó el cuerpo
fue Mburuvichá;
que él también me engalane el mío.
Que Mburuvichá Guasú,
quien originalmente te engalanó el cuerpo,
así también engalane el mío.
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Nuestra cara, nuestra oreja, nuestras piernas,
nuestros brazos. Toda nuestra imagen.
Está en medio de nosotros nuestra verdadera alma.
Se encuentra en el medio.
Y están alrededor las otras almas.
Y encima de ellas
nuestra alma más delgada,
a la cual primero la lleva el malo,
o también las lleva a todas,
y una sola se queda con nosotros,
la cual es la verdadera, la que nos [da] la vida.
Sin embargo, solía ser que no abarcara nuestro entero largor
aquella nuestra alma,
no camina más alguien.
En cambio cuando en seguida la acomoda
su alma a alguien
y de esta manera alcanza todo su largor.
Bendición de las frutas
(Invocación de los paí-kaiovás. Consumen las primera frutas que maduran)
¡Salve, Chirú!, que me engalane el cuerpo
así como él lo tiene.
Quien originariamente te engalanó el cuerpo
fue Mburuvichá;
que él también me engalane el mío.
Que Mburuvichá Guasú,
quien originalmente te engalanó el cuerpo,
así también engalane el mío.
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BENDICIÓN DE LA MIEL
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(Invocación de los paí-kaiovás cuando van a buscar la miel.
El árbol es el hueco en el que las abejas forman su colmena)
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¡Árbol bienaventurado que resuena!
¡Árbol bienaventurado grande que resuena!
¡Árbol blanco bienaventurado que resuena!
¡Árbol blanco bienaventurado grande que resuena!
Que se descubran mis abejas eternas grandes bienaventuradas;
que se descubran mis abejas eternas grandes bienaventuradas de la cruz.
¡Árbol bienaventurado grande que resuena!
¡Árbol blanco bienaventurado que resuena!
¡Árbol blanco bienaventurado grande que resuena!
Que se descubran mis abejas eternas grandes bienaventuradas;
que se descubran mis abejas eternas grandes bienaventuradas de la cruz.
(Saludo Chiripá)
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De tardecita-cita las aves,
de tarde cantan las aves.
Mi collar
lo llevaste, Pájaro;
mi collar lo llevaste, Pájaro;
mi collar, collar
lo llevaste, Pájaro,
mi collar lo llevaste, Pájaro.
Vinimos recorriendo los parajes
en donde abunda la fruta chica.
Son aquellos los parajes, ¡oh!
los que siempre recorremos.
Es por tales parajes que siempre me conduce,
es por los parajes en donde abunda
la fruta chica que me conduce.
Vámonos, pues, sin rumbo, dice el pájaro;
mientras va atardeciendo, pues, dice el pájaro;
de tardecita-cita, dice el pájaro,
vámonos sin rumbo-rumbo, dice el pájaro.
.
De tardecita-cita las aves,
de tarde cantan las aves.
Mi collar
lo llevaste, Pájaro;
mi collar lo llevaste, Pájaro;
mi collar, collar
lo llevaste, Pájaro,
mi collar lo llevaste, Pájaro.
Vinimos recorriendo los parajes
en donde abunda la fruta chica.
Son aquellos los parajes, ¡oh!
los que siempre recorremos.
Es por tales parajes que siempre me conduce,
es por los parajes en donde abunda
la fruta chica que me conduce.
Vámonos, pues, sin rumbo, dice el pájaro;
mientras va atardeciendo, pues, dice el pájaro;
de tardecita-cita, dice el pájaro,
vámonos sin rumbo-rumbo, dice el pájaro.
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CANCIÓN DE XAXUBUTAWAXUGI
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(Recogido por Mark Münzel)
.
Ahora
lejos ya me voy
para desaparecer junto a mis hermanos, en la tierra de mis hermanos.
Nuestros enemigos,
con ellos nos asentaremos
- ¡y qué perfecto ese hogar!
Las mujeres blancas inocentes
con quienes podríamos juntarnos,
magníficos osos hormigueros son ya
- ¡y qué hogar será!
Yo toqué en otro tiempo
el flujo fuerte de sangre
de mi ahijada niña mujer,
con quien no debo juntarme.
Pero mi cuerpo ya no tiene aguante.
Mi tío materno fue
Hombre grande,
oso hormiguero magnífico,
se abrió paso hacia la luz,
y se llevará mi ánima,
yo aplastado feliz bajo la tierra.
Aquel que no era mi hermano,
en su cabello un gran calvero,
aquel que cantaba suspirando,
hace mucho tiempo es
oso hormiguero.
Mi ahijada, niña-mujer,
su sangre yo lamí,
mi cuerpo todo estremecido
por mi ahijada;
ya ha sido del todo lamida,
ya ha sido del todo llorada.
Mi único tío materno
ya lo he llorado mucho
sus cantos de escarnio ya cesaron para mí.
A mí me llevará el amargo pájaro
horrible,
según costumbre;
sobre mi tumba cuidadosamente barrerá
y sus cantos de escarnio me harán mucho bien.
Como nosotros, pero mejores,
los difuntos con su grande cara de toro,
siguen erguidos y altivos
mirando a los Axe.
Los Axe ya tienen
un mañana hermoso,
ya que aquellos con quienes podemos juntarnos
cantaron hace tiempo,
cantaron, cantaron
- hace tiempo ya.
De aquel que con odio
me quiere herir
yo ya hablé,
yo ese hermoso cuerpo,
sitio ya muerto para canciones [de] escarnio.
El que no llegó a ser mi ahijado,
su pene blanco inocente,
ya es oso hormiguero que no llegó a ser grande,
sobre su tumba
yo ya he barrido para su felicidad plena.
La que en naciendo me levantó en sus brazos,
mujer que no es de nuestro grupo
alta y augusta anciana,
con quien yo no podía unirme,
¡cómo se extinguió su cantar!
¡Cómo se extinguió su canción de escarnio!
De mi madre,
con quien yo no puedo juntarme,
ya siento su acariciante palpar
con que me saludará.
Yo también no he sangrado
de la sangre inferida
por quien es como nosotros y es magnífico.
Mi único hijo, sí,
como yo pero más bello,
ya mucho ha sangrado
mordido por el diente grande.
Nuestros enemigos, con tembeta aún
están acechando el gran ronquido
y ya están dispuestos a la fuga.
Éste es mi único tío materno,
oso hormiguero erguido,
él vigila a mi compañero
que quiere herirme.
Mi ahijado,
hombre grande,
que hace tiempo se puso el tembeta,
ha dejado de alimentarme.
Vosotras, nuestras sobrinas,
vuestro generoso sexo
hizo llegar los jaguares,
estabais fuera de nuestra posesión,
¡oh qué lejano todo eso!
Ese lindo hombre,
capturado por mí,
ya está en el tiempo pasado.
Yo mismo,
solo y sin nadie en el mundo,
hombre de rugiente flecha grande,
hace tiempo me odian.
Las mujeres con quienes podemos juntarnos,
que ya eran muy viejas,
con quienes queremos hacer casa,
hace tiempo lejos huyeron ya.
Mi tío materno,
hombre grande,
huyó con nuestras flechas
hace tiempo.
Yo, ya viejo,
fui en otro tiempo fuerte.
La que fue mi esposa,
el calor de la mujer grande y lozana,
ya murió;
su cuerpo ya muerto que hubiéramos podido traer
siendo aún lozano,
ya no lo tenemos más.
Las que son
semejantes a los Axe,
mujeres nuestras cuñadas,
ya no huirán por el camino,
se transformaron en aquel gruñido de otro tiempo.
Yo mismo
solo y sin nadie en el mundo,
tengo ya el hermoso hoy.
lejos ya me voy
para desaparecer junto a mis hermanos, en la tierra de mis hermanos.
Nuestros enemigos,
con ellos nos asentaremos
- ¡y qué perfecto ese hogar!
Las mujeres blancas inocentes
con quienes podríamos juntarnos,
magníficos osos hormigueros son ya
- ¡y qué hogar será!
Yo toqué en otro tiempo
el flujo fuerte de sangre
de mi ahijada niña mujer,
con quien no debo juntarme.
Pero mi cuerpo ya no tiene aguante.
Mi tío materno fue
Hombre grande,
oso hormiguero magnífico,
se abrió paso hacia la luz,
y se llevará mi ánima,
yo aplastado feliz bajo la tierra.
Aquel que no era mi hermano,
en su cabello un gran calvero,
aquel que cantaba suspirando,
hace mucho tiempo es
oso hormiguero.
Mi ahijada, niña-mujer,
su sangre yo lamí,
mi cuerpo todo estremecido
por mi ahijada;
ya ha sido del todo lamida,
ya ha sido del todo llorada.
Mi único tío materno
ya lo he llorado mucho
sus cantos de escarnio ya cesaron para mí.
A mí me llevará el amargo pájaro
horrible,
según costumbre;
sobre mi tumba cuidadosamente barrerá
y sus cantos de escarnio me harán mucho bien.
Como nosotros, pero mejores,
los difuntos con su grande cara de toro,
siguen erguidos y altivos
mirando a los Axe.
Los Axe ya tienen
un mañana hermoso,
ya que aquellos con quienes podemos juntarnos
cantaron hace tiempo,
cantaron, cantaron
- hace tiempo ya.
De aquel que con odio
me quiere herir
yo ya hablé,
yo ese hermoso cuerpo,
sitio ya muerto para canciones [de] escarnio.
El que no llegó a ser mi ahijado,
su pene blanco inocente,
ya es oso hormiguero que no llegó a ser grande,
sobre su tumba
yo ya he barrido para su felicidad plena.
La que en naciendo me levantó en sus brazos,
mujer que no es de nuestro grupo
alta y augusta anciana,
con quien yo no podía unirme,
¡cómo se extinguió su cantar!
¡Cómo se extinguió su canción de escarnio!
De mi madre,
con quien yo no puedo juntarme,
ya siento su acariciante palpar
con que me saludará.
Yo también no he sangrado
de la sangre inferida
por quien es como nosotros y es magnífico.
Mi único hijo, sí,
como yo pero más bello,
ya mucho ha sangrado
mordido por el diente grande.
Nuestros enemigos, con tembeta aún
están acechando el gran ronquido
y ya están dispuestos a la fuga.
Éste es mi único tío materno,
oso hormiguero erguido,
él vigila a mi compañero
que quiere herirme.
Mi ahijado,
hombre grande,
que hace tiempo se puso el tembeta,
ha dejado de alimentarme.
Vosotras, nuestras sobrinas,
vuestro generoso sexo
hizo llegar los jaguares,
estabais fuera de nuestra posesión,
¡oh qué lejano todo eso!
Ese lindo hombre,
capturado por mí,
ya está en el tiempo pasado.
Yo mismo,
solo y sin nadie en el mundo,
hombre de rugiente flecha grande,
hace tiempo me odian.
Las mujeres con quienes podemos juntarnos,
que ya eran muy viejas,
con quienes queremos hacer casa,
hace tiempo lejos huyeron ya.
Mi tío materno,
hombre grande,
huyó con nuestras flechas
hace tiempo.
Yo, ya viejo,
fui en otro tiempo fuerte.
La que fue mi esposa,
el calor de la mujer grande y lozana,
ya murió;
su cuerpo ya muerto que hubiéramos podido traer
siendo aún lozano,
ya no lo tenemos más.
Las que son
semejantes a los Axe,
mujeres nuestras cuñadas,
ya no huirán por el camino,
se transformaron en aquel gruñido de otro tiempo.
Yo mismo
solo y sin nadie en el mundo,
tengo ya el hermoso hoy.
.
Fuente: EL TRINO SOTERRADO – TOMO I
PARAGUAY: APROXIMACIÓN AL ITINERARIO
DE SU POESÍA SOCIAL Por LUIS MARÍA MARTÍNEZ
Ediciones INTENTO,
Fuente: EL TRINO SOTERRADO – TOMO I
PARAGUAY: APROXIMACIÓN AL ITINERARIO
DE SU POESÍA SOCIAL Por LUIS MARÍA MARTÍNEZ
Ediciones INTENTO,
Asunción-Paraguay 1985 (427 páginas)
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